Lo Mejor....

Acopio APASDEM para Los animales de Tabasco

En nombre de nuestros hermanos animales, quienes carecen de voz, enviamos nuestra gratitud a todas aquellas personas que regalaron un poco de si para paliar el hambre y el desamparo en el que actualmente viven los animales en las zonas devastadas del sureste de nuestro país.

Gracias especialmente a Norma Huerta de MUNDO PATITAS, por su aguerrida y comprometida misión entre las aguas y la pena que inunda a nuestros animales en Villahermosa

Gracias a ustedes por no dejar que quienes quedaron atrás sean los últimos.

Su labor enriquece cientos de corazones.
Visita: http://picasaweb.google.com/GuiaCanina/GraciasATiActividadProAnimalesDeTabasco

Atte
Penélope Hoyo
Etología canina familiar
Vocera APASDEM
www.apasdemexico.org

¨Señor, conviérteme en la persona que mi pero cree que soy

¿MATAR POR AMOR?

Mucho he reflexionado acerca de esta idea.

¿Es el amor lo que nos empuja a darle una muerte más digna a algunos animales?


Aunque el tema es muy subjetivo y siempre respoderá a conclusiones derivadas de cada punto de vista y sentires, creo sano externar mi opinión al respecto.

Al matar a un animal con un método más humanitario que la electrocución, los golpes, el ahogamiento o el abandono no lo hacemos por amor, sino por MIEDO.



Miedo a no poder hacer suficiente,a la saturación, a ver en un fin miserable otra batalla perdida, a no darle la oportunidad de la dignidad al animal en desamparo.


CRUDA REALIDAD

Algunos radicalistas religiosos o políticos se inmolan, no por amor a sus ideales, sino por miedo a que sus hijos no tengan una vida más acorde a éstos en el futuro. Se matan por miedo a no lograr el cambio, no por amor a sus hijos, pues al incendiarse o atarse una bomba al cuerpo quitan al hijo la posibilidad de continuar externándose ese amor.


El hacernos creer que matamos a los animales en desamparo y con la guerra perdida por amor es un paliativo emocional de la acción, la cual, por el ángulo que se vea, es atroz. Nos daña y nos deja una amargura perenne, que deja caer resíduos tóxicos y amargos en nuestro sueño y en nuestra alma.

No conozco un solo protector o protectora que no sufra, aún después de muchos años, al primer perro que le tocó matar. No hay uno solo de ellos que no deje su marca en el espíritu.

Es el miedo el que nos hace cometer estos actos de barbarie.No es justo acusar al amor como generador de muerte.

Muchos de ustedes me conocen bien y sabrán quizá lo extremadamente excéptica que puedo llegar a ser. Sin embargo, para acompañar esta reflexión cito un pasaje bíblico: Aquel en el que, en una querella en la que se intentaba descubrir quien era la verdadera madre de un niño, el rey Salomón, decidió que le dieran una mitad de niño a cada mujer que lo exigía como suyo. La verdadera madre renunció a él, antes que verlo muerto. Esto nos enseña que el amor no mata.

APROVECHAMIENTO DE RECURSOS


Sugiero que la misma fuerza que usamos para matar a un animal y soportar lo hecho, la guardemos para exigir al estado instaurar programas serios e intitucionales de esterilización en todo el país, en lugar de minar nuestro espíritu a fuerza yendo a matar humanitariamente a los antirrábicos.


En lugar de usar esos recursos monetarios para ir a la terapia con el psicólogo para poder vivir con nuestras culpas y manejarlas, en vez de agarrar el corazón y estrujarlo en las noches para exprimir de él el dolor de los recuerdos y borrar esas miradas...usemos esa fuerza interior para alzar la voz fuerte, firme y convencida, y topar con la pared de la política, hasta sangrar la frente, hasta romper los muros y cambiar todo lo que haya que cambiar.

Claro que, mientras esto se logra, quienes estén de acuerdo en hacerlo, tendrán que seguir matando perros y gatos de manera humanitaria.Pues el volúmen de los animales en contínuo riesgo de ser vejados, humillados y torturados, es exhorbitante. Pero, por favor, creo que no es exacto, ni verdadero, ni cierto, auto convencerse que lo hacemos por AMOR, hacerlo es una manera de enjuagar la culpa.

Llamemos las cosas por su nombre, lo hacemos por MIEDO.

BUENOS TÉRMINOS

Es más, también hemos tenido un histórico miedo a los términos, como lo dice Antemio Maya. Es por eso que a veces sus exposiciones son tan sobrecogedoras: Porque nombra los hechos con las palabras adecuadas.


El término Eutanasia corresponde a terminar con una vida, retirándole la asistencia artificial, cuando ésta se encuentra en procesos, valga la redundancia, terminales. Se ejerce cuando el afectado está con dolor y sin posibilidades de revertir el proceso mortal. Así que no podemos aplicarlo a animales que no pueden ser rescatados de las fauces de los centros de exterminio ¨antirrábicos¨ o de ¨control canino¨, pues en la mayoría de los casos son ejemplares saludables y con sociabilización, quienes no sufren dolores, enfermedades terminales, portadores de epidemias o patrones conductuales socialmente inaceptables o peligrosos.

¨Dormir¨es un término absurdo para aplicar en caso de matar animales saludables. Se usa cuando queremos ser poetas e imaginar que lo que estamos provocando es un descanso justo.Una vez más, un mecanismo de defensa para no sentirnos tan miserables.

PRIMERA Y ÚLTIMA

Una vez en mi vida presencié y di mi venia para matar a un perro. Era mi perro Lucky, un San Bernardo de 8 años. El cáncer en los huesos lo estaba torturando.Mucho tiempo duró su guerra, lo sobrevivió con gran entereza, y morfina, hasta que los huesos se le empezaron a romper cada vez que se movía. Vivía en un aullido. Lo matamos porque temíamos al dolor de ver su cuerpo en pedazos, su dolor físico y el dolor de nuestra familia. Yo tenía entonces doce años, sentí mucho miedo....

Más de veinte años después con la historia y los ojos más abiertos, veo más claro que aquiello no fué un acto de amor.

Para mi, y tal vez para la mayoría, la vida es un viaje lleno de incertidumbre en cuanto a la vida misma. Nuestras ideas primigenias y sus objetivos muchas veces se cubren de sombras, nuestros horizontes con frecuencia se nublan. Aún así siempre debemos esforzarnos por obtener de cada experiencia, lo mejor.Y lo mejor, es la verdad.

Charles Dickens, en las palabras del Fantasma de la Navidad Pasada y refiriéndose a cómo decidir (en vida humana) quien debe morir y quien debe vivir, escribió:

(perdonen que lo ponga en inglés, pero es que la traducción le resta virtudes)

¨Man¨ said de Ghost, ¨If man you be in heart, not adamant, forbear that wicked cant until you have discovered What the surplus is, and Where it is. Will you decide what men shall live, and what men shall die?. It may be, than in the sight of heaven, you are more worthless and less fit to live than millions like this poor´s man child. Oh God! To hear the insect on the leaf pronouncing on the too much life among his hungry brothers on the dust.¨

No tengo más que agregar a Dickens, por supuesto.
Sólamente les recomiendo leer un libro en inglés llamado ¨Dominion¨ de Mathew Scully. Una fuerte y confrontante guía de reflexiones acerca de nuestros tratos con los animales.